Fernando Úbeda Álvarez, más conocido por El Fontanero, personaje conocidísimo en los ambientes taurinos, sobre todo en la zona de Levante donde reside, fue torero cómico, pero dejó esta faceta para pasar a la de banderillero y en ocasiones, puntillero en la plaza de toros de Valencia.
Simultaneaba las actuaciones en el ruedo con las de mago en fiestas, circos y allí donde fuera llamado. Más tarde pasó a ser fotógrafo taurino.
Una tarde en Valencia, actuando a las órdenes de Manuel Ladrón de Guevara, como tercero, protagonizó esta anécdota, que el mismo ha comentado en numerosas ocasiones.
A la salida de un par de banderillas, el novillo lo enganchó y lo zarandeó de lo lindo. A causa del zarandeo, El Fontanero perdió las zapatillas y la montera, amén de algún estropicio en el vestido de torear.
Cuando se levantó del suelo, recogió una de las zapatillas que había perdido en el revolcón, y por los nervios del momento pasado, pensó que era la montera. En mitad del ruedo intentó colocársela en la cabeza.
Con una sonrisa quiso hacer creer al público que era una de sus gracias, pero fuera de la plaza ha confesado en múltiples ocasiones que todo fue producto del miedo pasado.
Simultaneaba las actuaciones en el ruedo con las de mago en fiestas, circos y allí donde fuera llamado. Más tarde pasó a ser fotógrafo taurino.
Una tarde en Valencia, actuando a las órdenes de Manuel Ladrón de Guevara, como tercero, protagonizó esta anécdota, que el mismo ha comentado en numerosas ocasiones.
A la salida de un par de banderillas, el novillo lo enganchó y lo zarandeó de lo lindo. A causa del zarandeo, El Fontanero perdió las zapatillas y la montera, amén de algún estropicio en el vestido de torear.
Cuando se levantó del suelo, recogió una de las zapatillas que había perdido en el revolcón, y por los nervios del momento pasado, pensó que era la montera. En mitad del ruedo intentó colocársela en la cabeza.
Con una sonrisa quiso hacer creer al público que era una de sus gracias, pero fuera de la plaza ha confesado en múltiples ocasiones que todo fue producto del miedo pasado.
