miércoles, 7 de abril de 2010

MANIAS, FOBIAS Y DEMAS

Las manías o supersticiones son como decía el pasmo de Triana, Juan Belmonte, como el miedo, es libre, cada cual coge el que quiere.


En el toreo las hay de todas formas y colores, unas generalizadas y las mas personalizadas.

De las generalizadas, quizás la mas conocida sea la fobia hacia el color amarillo, le siguen la aversión a los reptiles, también son generalizadas las fobias de no dejar la montera ni ningún sombrero encima de la cama. Esto lo cumplía RUIZ MIGUEL a rajatabla, hasta el punto, que estando en la cama del hotel o vistiéndose de torero, si entraba alguien con la cabeza cubierta se levantaba y cogía personalmente el sombrero y lo colocaba en cualquier silla, para que no fuese a parar encima de la cama.

Muchos son los que no pisan las rayas de picar en el paseíllo, es el caso de José Miguel Arroyo JOSELITO, también empezar el paseíllo con el pie derecho es generalizado.

ANTONIO BIENVENIDA, las fotos lo atestiguan, siempre llegaba a la plaza con el capote de paseo abierto sobre su brazo, nunca lo llevaba plegado, el mismo confeso en ocasiones que creía le daba suerte.

En las tardes de corrida, JOSE MARI MANZANARES (padre) no toleraba que nadie se sentara en la cama, ni el mismo, se vestía sentado en la silla.

Si los reptiles son motivo de mal fario para los toreros, también otros animales como el gato negro es motivo de superstición, el torero Jerezano RAFAEL DE PAULA tiene aversión a ver en días de corrida una gallina, cada cual se lo toma como quiere.

Son muchos los toreros que cuando salen de la habitación camino de la plaza dejan alguna luz encendida y si es posible que nadie entre en esa habitación mientras dura la corrida. El siempre recordado MANOLO MONTOLIU cuando salía camino de la plaza dejaba abierto un grifo del cuarto de baño, también en cada sorteo antes de meter la mano en el sombrero besaba una estampa sacra que siempre portaba en su cartera personal.

Los Hermanos SORO, antes de salir hacia la plaza encendían una vela encima de las sacras estampas, pero tenían que encenderla con una cerilla de madera, no valían mecheros ni cerillas que no fueran de madera.

Podíamos seguir, pero se haría muy largo, seguiremos con las fobias o manías de los toreros.

No hay comentarios: