lunes, 24 de mayo de 2010

EL SORTEO

En el toreo, se tira mucho del factor suerte, se desean suerte las cuadrillas al iniciar el paseíllo, se desean suerte a la hora del sorteo, etc.,pero sobre todo se respeta muy mucho la antigüedad.
De hecho en el paseíllo forman primero los matadores colocados por orden de antigüedad, tras ellos los banderilleros del primer matador, después los del segundo y los últimos los del matador más moderno. Tras ellos los picadores también forman según la antigüedad de su matador.
Incluso en el callejón, los mozos de espadas dejan esportones y demás por orden de antigüedad de los matadores, es una norma que se cumple sin estar en ningún reglamento.
Los picadores de cada matador sortearan entre ellos quien picara el primero y el segundo, también los banderilleros, los dos lidiadores, sortearan el orden de lidia.
Para saber que reses tiene que lidiar cada matador, como no podía ser menos, se sortean, pero con una salvedad, no se sortea cada res, se sortean por lotes.
Antes que nada los representantes del matador, siempre son los banderilleros, tienen que emparejar los toros, para ello se tienen en consideración varios puntos, primero, lo que los toreros llaman abrir los hierros, eso es, que si hay toros de distintas ganaderías no le pueden corresponder al mismo matador dos reses del mismo hierro. Abiertos los hierros, primer paso, se procederá a abrir también los pelos, si hay reses de distinto pelaje, no puede ir juntas en el mismo lote a no ser que toda la corrida tenga el mismo pelo. Si solo hay una res que no tenga el mismo pelo de las demás, se enlotara con la res de menos trapio, a esto llaman los toreros aliviar el lote.
Abiertos hierros y pelos, y previa consulta al mayoral se tendrá en cuenta si los toros son del mismo semental.
Con estas consideraciones hechas, se prodecera a enlotar lo mas equitativamente posible, el toro de mas trapio con el de menos, el de mas cara con el de menos, etc., así, hasta conseguir que los lotes queden lo más parejos.
El representante del tercer matador anotara en papeles de fumar los numero de los lotes, lo liara haciendo bolitas y los mostrara a los demás representantes para que vean que están todas las bolitas iguales, posteriormente, los depositara en el sobrero del mayoral, que pasara a manos del delegado gubernativo, este, tapara el sombrero, por lo general con otro sombrero e invitara al representante del primer matador a sacar la bolita de papel, hasta que este no diga en voz alta los numero que ha sacado, los demás representantes no sacaran otra bolita de papel del sombrero.
Una vez efectuado el sorteo y sabiendo que lote le corresponde cada matador, el representante del torero, tiene la facultad para decidir el orden de lidia de su lote, siempre siguiendo los criterios del matador.

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